Suceso eventual, producido como consecuencia o con ocasión del tráfico en el que interviene al menos un vehículo gobernado, y como resultado del mismo se producen muertes, lesiones en personas y/o daños en las cosas. En el caso concreto de las reclamaciones por accidentes de tráfico es frecuente que un buen abogado pueda conseguir resolver el problema sin necesidad de ir a juicio, aunque a veces es irremediable tener que acudir a la vía judicial para conseguir la máxima indemnización posible. Pero para eso es necesario que el abogado especialista en accidentes de tráfico sepa negociar con la aseguradora y sea capaz de presionar a la compañía de tal forma, que termine indemnizando lo que realmente corresponde.

Derivado de un accidente de tráfico pueden surgir daños materiales y daños corporales/lesiones, siendo estas últimas las que más conflicto generan y también las que suponen una mayor indemnización por regla general. De forma resumida, lo podemos dividir de la siguiente forma: -Daños materiales: Principalmente son los ocasionados al vehículo, pero además existen otros como vestuario, reloj, gafas, casco, teléfono móvil, etc. -Daños corporales/lesiones: Los cuales a su vez se diferencian en días de baja, impeditivos y no impeditivos, secuelas, posibles incapacidades, perjuicios económicos y daños morales y daños morales familiares. Es aconsejable actuar con la mayor agilidad posible, tanto para comunicar el accidente de tráfico a la aseguradora como para acudir al hospital entre otras actuaciones necesarias. La indemnización puede variar significativamente dependiendo de los primeros pasos que se hagan tras el siniestro, por ello tenemos a tu disposición abogados expertos en accidentes de tráfico para que puedas comentarles el caso, lo analicen y te lo puedan gestionar de principio a fin.